La web amiga para viajar a tu aire
Kilómetros de experiencia viajera y campista a tu alcance

El GPS y la planificación de las etapas

Hace ya muchos años que el GPS forma parte de nuestras vidas. ¡Tanto que cuesta concebir un viaje sin su ayuda! Nos facilita la vida llevándonos adonde queremos ir y eso es impagable. A base de usarlo quizás hayamos olvidado ya aquellos tiempos en los que dábamos vueltas y más vueltas buscando un camping, por ejemplo. Y con una caravana detrás eso distaba mucho de ser un plato de gusto.

No obstante, la pregunta del millón sigue siendo... ¿De verdad le sacamos todo el provecho posible al GPS, no solo cuando conducimos sino también mucho antes, a la hora de planificar las etapas?

En los tiempos de reinado del GPS de Google, servidor sigue siendo fiel al tom-tom. Recientemente hemos adquirido un modelo con una funcionalidad muy útil cuando se viaja con una caravana. Y más si cabe si es de las grandes. No es una novedad en términos absolutos, pero para nosotros es el primer GPS con la posibilidad de que, al planificar la ruta al destino elegido, tenga en cuenta que está calculando la ruta para un coche que remolca una caravana con las dimensiones totales que previamente le habremos dado. 

No conozco a ningún caravanista que en algún momento de su vida el GPS no le haya metido por una carretera en la que no pasaría ni un espagueti puesto de perfil. Los sudores fríos que tales vicisitudes ocasionan al volante justifican con creces la ventaja de que el GPS se encargue de evitar rutas potencialmente problemáticas. Por desgracia hay más campings de los que quisiéramos con accesos tan estrechos que es físicamente imposible que dos caravanas o autocaravanas puedan cruzarse sin rozarse. Ahí el GPS no nos sacará del apuro porque si no, no nos llevaría a la puerta del camping, pero ese tema ya lo veremos a su debido tiempo.

El GPS proporciona ayuda en muchos aspectos. Dependiendo del sistema o modelo usado dispondremos de más o menos ayudas. El GPS que lleva incorporado el coche no indica la velocidad a la que se circula ni la situación de los radares fijos, por ejemplo. De hecho lo uso solo para momentos puntuales, no para los viajes. En cambio, el tom-tom hace todas esas cosas y muchas más.

De todas maneras, para mí, su ayuda es inestimable durante el viaje. Como a estas alturas de la vida ya tendremos hecho el itinerario y lo habremos plasmado en las hojas de ruta que conformarán el "Libro de Bitácora", ya estaremos en condiciones de llevar a cabo una de las operaciones, en mi opinión, más trascendentales de la organización del viaje: localizar todos y cada uno de los puntos de destino del viaje, marcarlos como favoritos y guardarlos en el GPS para usarlos cuando hagan falta, con la tranquilidad de saber que nos llevará exactamente adonde queremos ir y sin gastar un tiempo que es oro cuando se está en pleno viaje.

En casa y con la inestimable ayuda del Street View de Google Maps programo y guardo en el GPS, como ya he comentado, cada uno de los puntos de parada previstos a lo largo del viaje: los acceso a los camping, las áreas de parada de las autopistas, los aparcamientos seleccionados de las ciudades y pueblos a visitar, incluso ciertas gasolineras, etc. En definitiva, preferimos dedicar tiempo a facilitarnos la vida cuando estamos en casa a cambio de poder ganar tiempo cuando el tiempo es oro. 

¿Quién no ha sufrido los errores de programación de los puntos de interés que vienen almacenados en Google Maps o en el propio GPS? Parkings a los que te lleva a la salida en lugar de la entrada, campings que no vienen señalizados, en fin, situaciones que yendo con el coche o peor aun, con la caravana hacen que una pulga parezca un buey. Como esos fastidios son evitables, vamos a explicar cómo lo hacemos nosotros. Luego, que cada cual decida si se anima a hacerlo también.

Así pues os animamos a llevar “los deberes hechos” al salir de viaje. Ahorraréis tiempo donde más falta hace y aseguraréis el tanto.

¿Cómo programar un punto exacto en el GPS?

El primer paso consistirá en localizar la situación del lugar elegido usando la aplicación Google Maps/Street View en el ordenador o en el móvil. 

Supongamos que queremos acampar en el camping holandés "De Bosrand", situado en el municipio de Moerslag, cercano a Maastricht. Lo que queremos es programar en el GPS el punto exacto de la entrada del camping


En muchos casos bastará introducir en el “Google Maps” el nombre del lugar a buscar y aparecerá su ubicación por arte de magia. Si no es así, entonces hay que rastrear en Internet hasta que nos aparezca la dirección, las coordenadas u cualquier otra clase de dato que nos permita situar el lugar que buscamos. Una vez localizado, lo insertaremos en el “Google Maps” para poderlo “ver” en el mapa.
El segundo paso es programar el GPS, introduciendo el lugar deseado y guardándolo en “favoritos” para poder encontrarlo fácilmente cuando nos haga falta.
Nosotros tenemos un “Tom Tom”, pero imagino que en otros navegadores o en otros Tom Tom el sistema será similar al que vamos a proponer:
Se selecciona la opción “preparar ruta” (no la de “ir a”, ojo) y se elige una localidad o un punto de referencia que esté lo más cerca posible del punto que queremos programar. Una vez hecho ese paso y cuando haya planificado la ruta, pero antes de dar a “hecho, pulsaremos la opción “detalles” y, a continuación, “examinar mapa de ruta”. En esa pantalla podremos “señalar” cualquier punto del mapa que elijamos. Como se supone que estaremos cerca del lugar deseado, entonces no hay más que ir moviendo el plano hasta que localicemos el punto exacto al cual queramos que el GPS nos lleve.
El "Popeye Village", en el Google Maps
El mismo punto ya programado en el GPS
Una vez localizado éste -al comparar los planos del Google Maps y del GPS- lo seleccionaremos pulsando el “punto azul” sobre el mismo y pulsaremos “hecho”. Entonces se abrirá una pantalla que en mi GPS se denomina “posición del cursor” y seleccionaremos “agregar como favorito”. Se abrirá una nueva pantalla para darle nombre al lugar elegido. Lo introduciremos y daremos al “OK”. De esa manera habremos archivado el punto en cuestión en “favoritos” para poder localizarlo fácilmente cuando tengamos que dirigirnos a ese lugar.



¿ha jubilado el gps a los mapas de toda la vida?. Aunque seguramente habrá opiniones discrepantes, la mía es rotunda al respecto... ¡de ninguna manera!.
Quienes lo uséis habitualmente, seguramente ya habréis tenido ocasión de comprobar que o no siempre nos lleva a donde queremos ir –todo depende de lo bien que lo hayamos programado- o nos lleva al sitio en cuestión, pero no por donde queremos ir. Por eso mismo, al programar el GPS, salvo en ciertas ocasiones, nos conviene comprobar, mapa en mano, si la ruta propuesta por el cacharro es la que realmente queremos y nos conviene.
Ya he comentado en otro momento que gusta mirarme los mapas y me gusta aprenderme “casi de memoria” el itinerario a seguir, porque viene muy bien para enmendarle la plana al GPS cuando se empeña en sacarnos de la autopista y llevarnos por otro lado. Con ello quiero decir que no es buena idea “delegar” sin más en él. Más cuando a veces, por similitud de nombres, puede llevarnos a la punta contraria de nuestro destino.
Para nosotros, donde el GPS demuestra su mejor cara es callejeando por las ciudades. La tranquilidad con la que conducimos para llegar y salir del centro de cualquier ciudad –o para localizar un punto en concreto- no se paga con dinero.
Otra de sus grandes ventajas, la cual forma parte del proceso de preparación del viaje- es poder “localizar” de antemano la situación exacta de los camping, de los aparcamientos o de cualquier lugar al que preveamos que vamos a ir. Si previamente nos hemos ocupado de “localizarlo” bien en el mapa –la ayuda de webs como Via Michelin, www.viamichelin.es viene fenomenal para situar las coordenadas- y luego las “programamos” en el GPS, cuando necesitemos llegar a un camping o un parking en concreto, el aparatito nos llevará directos a la puerta. Ciertamente en casa lleva cierto tiempo este proceso, pero luego en viaje lo ganamos con creces. ¡Y qué comodidad!.
Y ya que hablamos de coordenadas. Cada vez es más frecuente encontrar en Internet o en guías turísticas las coordenadas geográficas de camping y muchos otros lugares. Pues bien, a pesar de ello, no está de más que comprobemos en nuestro GPS que la posición que nos dan coincide con la suya. No sé si las diferencias que a veces he encontrado obedecen a distintos calibrados de los aparatos, pero creo que es buena idea hacer una “constatación previa” de su bondad. ¡En algunos casos nos mandaban a bastantes kilómetros!, así que el asunto no es para tomarlo a broma.
Al preparar los recorridos de las etapas lo usamos para saber cuántos kilómetros hay entre dos puntos, así como el tiempo estimado de viaje. Y resulta muy útil para “ubicar” áreas de descanso y, en general, procuramos salir de casa teniendo previamente localizados en el GPS todos aquellos lugares importantes del viaje. Los guardamos en “favoritos”. Y si no caben todos en “favoritos” porque son muchos, entonces anotamos las coordenadas ce cada uno en la hoja de la etapa correspondiente del “libro de bitácora”. Así sólo hay que programar de nuevo el GPS sin perder el tiempo buscando el punto en concreto.
Otra gran ventaja del GPS, independientemente de que nos lleve adonde queramos ir, es que nos dice siempre nuestra posición exacta en todo momento y eso, ante una avería o accidente, es fundamental para que los servicios de ayuda nos puedan localizar con rapidez, sobre todo si nos encontramos en algún lugar poco fácil de encontrar. Realmente sólo por eso, todos los que viajamos con frecuencia deberíamos disponer de un aparatito de estos.
Dependiendo de las prestaciones de nuestro GPS, podremos disponer de manos libres para el teléfono móvil (si es bluetooth) u otras ventajas como un sistema de ayuda para localizar en las proximidades de donde nos hallemos servicios tales como gasolineras, talleres mecánicos, hospitales, etc.; no todos lo ofrecen, pero viene de perlas tener algo así. Nosotros ya hemos tenido ocasión de sacarle partido.
Y no digamos lo bien que nos viene para avisarnos de los radares, indicarnos la velocidad “real” a la que circulamos –ahora que parece que nos van a quitar los márgenes en los límites de velocidad- o cuando nos avisa de habernos pasado de la velocidad permitida…
Al viajar en grupo, si todos los vehículos implicados disponen de GPS, el “programar” previamente los puntos de encuentro o de destino facilita que, en caso de “dispersamiento” por extravío o por circunstancias del tráfico, todos acabemos en el mismo lugar.
También ayuda a “reencontrarse” si durante un mismo trayecto, no todos los vehículos circulan al mismo ritmo de marcha. Bastará con que los primeros en llegar faciliten su posición al resto…
Por último, aparte de procurar aprovechar al máximo todas las capacidades de nuestro GPS, que seguro que son más que las que usamos habitualmente, ¡no nos olvidemos de actualizarlo antes de cada viaje!.
En suma, un gran invento que nos ha hecho la vida muchísimo más fácil a los viajeros independientes...
Cómo programar un punto del mapa en el GPS. Algo fundamental, por ejemplo, al visitar Malta...
Lo que sí recomendamos sin duda es llevarnos el GPS bien programado con todos los destinos previstos. El GPS siempre nos echa una mano en cualquier lugar, pero en Malta no sólo nos facilitará la vida en un tráfico tan estresante como el maltés, también nos aseguraremos de llegar fácilmente a nuestros destinos.
Aunque habitualmente tenemos la precaución de llevar los lugares programados desde casa -la colaboración del “Street View” de “Google Maps” resulta imprescindible- al preparar este viaje hemos podido comprobar que hay algunos destinos turísticos notables en la isla -El “Popeye Village”, la “Blue Grotto” o el “Playmobil Fun Park” por ejemplo- que no vienen “prefijados” en el Tom Tom. Si no hubiéramos tenido la precaución de “currarnos el tema” desde casa, hubiera sido muy complicado programar allí su posición en el GPS, pues no sabríamos dónde localizarlos. Así pues os animamos a llevar “los deberes hechos” al salir de viaje. Ahorraréis tiempo donde más falta hace y aseguraréis el tanto.
Para aquellos menos avezados en esos asuntos, diremos que el primer paso consistirá en localizar la situación del lugar elegido usando el ordenador. En muchos casos bastará introducir en el “Google Maps” el nombre del lugar a buscar y aparecerá su ubicación por arte de magia. Si no es así, entonces hay que rastrear en Internet hasta que nos aparezca la dirección, las coordenadas u cualquier otra clase de dato que nos permita situar el lugar que buscamos. Una vez localizado, lo insertaremos en el “Google Maps” para poderlo “ver” en el mapa.
El segundo paso es programar el GPS, introduciendo el lugar deseado y guardándolo en “favoritos” para poder encontrarlo fácilmente cuando nos haga falta.
Nosotros tenemos un “Tom Tom”, pero imagino que en otros navegadores o en otros Tom Tom el sistema será similar al que vamos a proponer:
Se selecciona la opción “preparar ruta” (no la de “ir a”, ojo) y se elige una localidad o un punto de referencia que esté lo más cerca posible del punto que queremos programar. Una vez hecho ese paso y cuando haya planificado la ruta, pero antes de dar a “hecho, pulsaremos la opción “detalles” y, a continuación, “examinar mapa de ruta”. En esa pantalla podremos “señalar” cualquier punto del mapa que elijamos. Como se supone que estaremos cerca del lugar deseado, entonces no hay más que ir moviendo el plano hasta que localicemos el punto exacto al cual queramos que el GPS nos lleve.
El "Popeye Village", en el Google Maps
El mismo punto ya programado en el GPS
Una vez localizado éste -al comparar los planos del Google Maps y del GPS- lo seleccionaremos pulsando el “punto azul” sobre el mismo y pulsaremos “hecho”. Entonces se abrirá una pantalla que en mi GPS se denomina “posición del cursor” y seleccionaremos “agregar como favorito”. Se abrirá una nueva pantalla para darle nombre al lugar elegido. Lo introduciremos y daremos al “OK”. De esa manera habremos archivado el punto en cuestión en “favoritos” para poder localizarlo fácilmente cuando tengamos que dirigirnos a ese lugar.

  • Este fragmento pertenece al viaje a Malta en Avión. Pincha aquí si quieres saber más sobre el mismo.