Recorriendo la Galia como "los astutos galos"
Francia, nuestra vecina del norte, es paso obligado, por carretera, para llegar a cualquier otro país europeo que no sea Portugal o Andorra. Pero tanto si es la propia Galia el objetivo final de nuestro viaje como si solo vamos de paso, en las tres rutas que os proponemos encontraréis buenas ideas sobre cómo cruzar Francia gastando lo justo en peajes y combustible sin renunciar a las autovías gratuitas. A fin de cuentas a nadie le amarga un dulce y si se puede circular con buenas dosis de rapidez y seguridad sin tener que pagar peajes que se puedan evitar, pues mejor que mejor.
Más de tres décadas visitando o viajando a través del país de Astérix y Obélix nos ha permitido acumular suficiente experiencia como para tener claras qué rutas son las más adecuadas para castigar lo menos posible al siempre sufrido bolsillo del viajero.
Por cierto, si todavía no habéis leído "La vuelta a la Galia de Astérix", ¡no os lo perdáis! Es un álbum deliciosamente divertido y también muy didáctico. ¡Entre risas conoceremos muchas de las especialidades gastronómicas galas! La mayoría las hemos podido probar y damos fe de lo buenas que están.
Francia dispone de una importante red de autopistas de peaje que nos permitirá alcanzar, con rapidez y seguridad, cualquiera de los países con los que tiene frontera: Gran Bretaña, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Suiza e Italia, pero también hay bastantes autovías gratuitas que también nos permitirán viajar con comodidad sin estar necesariamente sujetos al pago del peaje. Veremos, por tanto, cómo aprovecharlas aunque para ello tengamos que asumir algún que otro inconveniente como hacer, de vez en cuando, algún pequeño tramo de carretera convencional. En la foto, el desvío a Angoulême para evitar la A10 de peaje, pasado Burdeos.
Las tarifas de peaje de las autopistas francesas tienen una peculiaridad especialmente molesta cuando se viaja con un vehículo, o conjunto de vehículos, de más de dos metros de altura. En tal caso, seremos considerados como "Clase 2" y pagaremos un 50% más que un turismo, por ejemplo. Por tanto, la gran mayoría de caravanistas y autocaravanistas veremos gravado nuestro bolsillo cuando utilicemos las autopistas de peaje francesas. Aclaremos, no obstante, que llevar accesorios en el techo del coche (bicicletas o un cofre) no cambia nada. Un vehículo de menos de dos metros de alto es un "Clase 1" y seguirá siéndolo aunque lleve la Torre Eiffel en la baca.
Una web muy útil para calcular itinerarios de viaje y, muy especialmente, el coste en peajes del trayecto es www.viamichelin.es, con la ventaja de poder seleccionar que los calcule usando caravana o autocaravana.
Ciertamente el criterio de altura para gravar a ciertos vehículos es cuanto menos curioso. Desconocemos las razones que han aconsejado su aplicación, pero desde luego tienen un punto surrealista. ¿Acaso se desgasta el aire francés a nuestro paso? Puestos a apretarnos el bolsillo, al menos en Italia el sistema es más lógico y se paga por número de ejes, seguramente por aquello del "desgaste de patio" del gag del genial Gila. En fin, nos guste más o menos, no nos queda otra que admitir que en Francia eso es así y lo único sensato que podemos hacer es aprovechar lo mejor posible las buenas alternativas. Siempre que las haya, claro.
Francia es un país grande. Desde la frontera de Irún hasta llegar a cualquiera de sus países fronterizos nos llevará unos 1.000 km por término medio. El uso exclusivo de las autopistas de pago supondrá, sin duda, una importante partida del presupuesto del viaje en concepto de peajes, así que no es un asunto baladí. Unas rutas dan más juego que otras, pero por suerte en la ruta a París tenemos muy buenas alternativas, como podréis comprobar.
Nuestras rutas recomendadas pasan por la frontera de Irún, ya que es la frontera lógica partiendo de Valladolid. (En la foto, el peaje de Biriatou, entre Irún y Hendaya). En verano, Semana Santa y puentes las retenciones pueden llegar a ser bastante enervantes. Paciencia.
La "Ruta Norte, a París, y la "Noreste" a Alsacia, Alemania y Suiza que os proponemos disponen de buenas e interesantes alternativas a las rutas "todo peaje". En cambio, la "Ruta Sureste" hacia la Provenza, Costa Azul e Italia no goza de autovías alternativas y no nos quedará más remedio que pasar por caja, lo queramos o no. Sin embargo, sí podemos reducir la factura en combustibles, pues os propondremos algunas buenas gasolineras para repostar durante el trayecto que evitarán los elevadísimos precios de las gasolineras de autopista.
Desde Irún hasta Bayonne el trayecto es común a las tres rutas. En Bayonne tomaremos el desvío por la A-64 hacia Toulouse si nuestro destino es el sureste de Francia. A partir de ahí, seguiremos el mismo trayecto para las otras dos rutas, la "Norte" y la "Noreste". No será hasta pasado Limoges, por la A20, cuando las dos rutas se separen al desviarnos hacia Gueret y Montluçon para llegar a Alsacia, Alemania o Suiza.
Desde la frontera de La Jonquera el panorama, en cambio, dista mucho de ser idílico para los que quieran ahorrarse unos eurillos. Apenas existen alternativas interesantes a las autopistas de peaje para alcanzar los puntos cardinales del hexágono francés. En fin...
Aunque a menudo se cree por estos lares que la red viaria francesa es mucho mejor que la nuestra, bastará con recorrerse de cabo a rabo la geografía gala para sacudirnos, en caso de tenerlo, el complejo de un plumazo, especialmente en las carreteras secundarias. Sinceramente, no tenemos mucho que envidiarles y al revés es posible que más de lo que nos imaginamos. Algunas carreteras nacionales y departamentales francesas no hacen ningún honor a la “grandeur” de la que tanto presumen nuestros vecinos allende Pirineos. En lo que sí tenemos mucho, pero mucho que progresar –y envidiarles insanamente- es en las áreas de descanso y de servicio de las autopistas y carreteras. A años luz de las nuestras en todos los sentidos. ¡Qué bien harían nuestros responsables de la red viaria en darse una vuelta por Francia con un boli y un bloc en la mano!
Los radares franceses no son una broma...
Otra cuestión a tener en cuenta al viajar por las carreteras y autopistas francesas son los radares. Los hay a montones. Ahí van algunas recomendaciones al respecto...
Y las "Zonas de Bajas Emisiones" tampoco.
Las ZBE o "Zonas de Bajas Emisiones" se van generalizando en Europa. Francia lleva tiempo con ellas, pero hasta hace poco se limitaban a las grandes ciudades. Sin embargo, cada vez son más las pequeñas localidades que las van implantando y, para cumplir con la normativa y no ser multado, todos los vehículos que accedan a ellas, incluidos los extranjeros, deben llevar el distintivo ambiental "CRIT'air", que se aplica en función del tipo de motor y del nivel de emisiones de gases. Si solamente se transita por carretera no es necesario pedirla, pero para evitar problemas al cruzar o visitar ciudades, lo mejor es llevarla puesta.
El lado positivo de todo ello es que se puede pedir por Internet. Se envía la ficha técnica del vehículo y, en pocos días, la Administración francesa te mandan la correspondiente etiqueta a tu domicilio. El coste no llega a 5 euros, gastos de envío incluidos. Realmente vale la pena pedirla en la página web del gobierno francés, en español, https://www.france.fr/es/articulo/certificado-etiqueta-critair-como-obtenerlo/
En fin...
Como ya hemos visto, hemos estructurado el cruce de Francia en tres grandes rutas: norte, noreste y sureste, así que te lo ponemos fácil...
.jpg/picture-200?_=1949e8ba0f2)






_800x590.jpg/picture-200?_=1949ea59452)


